En un esfuerzo por mejorar la calidad del aire y promover una movilidad sostenible, el Ayuntamiento de Lorca ha anunciado recientemente una serie de medidas y proyectos para la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad.
Con el objetivo de cumplir con la Ley 7/2021, de cambio climático y transición energética, Lorca se prepara para restringir y controlar el acceso a determinados vehículos en función de sus emisiones. Este cambio se alinea con las directrices de la Unión Europea que buscan reducir los niveles de partículas contaminantes en ciudades de más de 50.000 habitantes.
El proyecto ha recibido un impulso significativo gracias a los 3,24 millones de euros de los Fondos europeos Next Generation, destinados a la transformación sostenible del transporte urbano y la creación de infraestructuras necesarias para la ZBE.
Entre las obras más destacadas se encuentra la remodelación de la cuesta de San Francisco, que incluirá la creación de una nueva acera junto a la iglesia de San Francisco y la implementación de un sentido único de circulación para calmar el tráfico. Además, se contempla la repavimentación de calles y la mejora de la accesibilidad en la zona.
El nuevo aparcamiento disuasorio, con dos alturas y capacidad para 160 vehículos, es otra de las iniciativas clave para reducir el número de coches en el centro y fomentar el uso de transportes alternativos.
A pesar de algunos retrasos y ajustes en el proyecto, el Ayuntamiento de Lorca se compromete a no imponer sanciones durante la fase inicial de la ZBE, proporcionando así un período de adaptación para los ciudadanos y visitantes.
Con estas medidas, Lorca da un paso adelante hacia un entorno urbano más limpio y saludable, marcando un precedente en la región de Murcia.